Hispanic Heritage Month Stories: Installment 3

Celebrate Hispanic Heritage Month with CWS Greensboro through our special project, which aims to share narratives of resilience, creativity, and profound interconnectedness that shape Hispanic and Latine communities, but also our collective experience. / Celebre el Mes de la Herencia Hispana con CWS Greensboro a través de nuestro proyecto especial, que tiene por objeto compartir narrativas de resiliencia, creatividad y profunda interconexión que dan forma a las comunidades hispanas y latinas, pero también a nuestra experiencia colectiva como sociedad. 

During this Hispanic Heritage Month, I would like to share a silly joke that my grandmother Juanita would always tell us when we were eating a very simple meal. This would be something such as: black beans, fresh cheese and tortillas for breakfast. There was once a meeting with leaders of various countries around the world. Once lunch time came around, they placed forks, spoons and knives at every seat expect the seat of the leader of the country of Mexico. One of the country leaders says jokingly, “Unlucky him who doesn’t eat with their silverware”. Everyone began eating with their spoons, forks and knives. Mexico’s leader looked and looked for his set and couldn’t find it. Close by they had placed tortillas, so he grabs one to make his own spoon and beings eating. At the end of the meal, the leader of Mexico says “Well… Unlucky him who can’t eat their silverware!” This joke usually ends in laughter and meaningful conversations about how delicious it is to sometimes enjoy a simple meal without having to have anything super fancy. My grandmother Juanita always taught our family to never forget our Mexican roots and to proudly use a tortilla as silverware! / Durante este Mes de la Herencia Hispana, me gustaría compartir un chiste gracioso que mi abuela Juanita siempre nos contaba cuando estábamos comiendo una comida muy sencilla. Esto sería algo como: frijoles negros, queso fresco y tortillas para el desayuno. Había una vez una reunión con líderes de varios países del mundo. Al llegar la hora de la comida, colocaron tenedores, cucharas y cuchillos en cada asiento, excepto en el asiento del líder del país de México. Uno de los líderes de los países dijo bromeando: «Desafortunado aquel que no coma con sus cubiertos». Todos empezaron a comer con sus cucharas, tenedores y cuchillos. El líder de México buscaba y buscaba su cubierto y no lo encontraba. Muy cerca habían colocado tortillas, así que toma una para hacerse su propia cuchara y empieza a comer. Al final de la comida, el líder de México dice: «Bueno… ¡qué mala suerte el que no pueda comerse sus cubiertos!». Esta broma suele terminar en risas y conversaciones significativas sobre lo delicioso que es a veces disfrutar de una comida sencilla sin tener que tener nada súper lujoso. ¡Mi abuela Juanita siempre enseñó a nuestra familia a nunca olvidar nuestras raíces mexicanas y a usar orgullosamente una tortilla como cubiertos! 

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