Hispanic Heritage Month Stories: Installment 1

Celebrate Hispanic Heritage Month with CWS Greensboro through our special project, which aims to share narratives of resilience, creativity, and profound interconnectedness that shape Hispanic and Latine communities, but also our collective experience. / Celebre el Mes de la Herencia Hispana con CWS Greensboro a través de nuestro proyecto especial, que tiene por objeto compartir narrativas de resiliencia, creatividad y profunda interconexión que dan forma a las comunidades hispanas y latinas, pero también a nuestra experiencia colectiva como sociedad. 

I would like to share a story of resilience from my family. Quite honestly, this story motivated and inspired me to do the work that I do. When I was 5 years old, I remember learning that my mother was going through the deportation process in Immigration Court. I knew very little at the age of five, about immigration, about what a country was, or why my mother seemed so sad and worried. My mother was a single mother to my sister and I, and her hope of raising both of us in the United States, was slowly fading away. I remember her preparing my sister and I (who were both born in the US), for the possibility of living away from her. At the age of 5, not living with my mother was not something I understood. My mother explained that my sister and I would possibly have to live with another family member in the event she was sent back to her country. When she started preparing my sister and I, I remember crying. As a little kid, I had no other response. Our story does have a happy ending. My mother’s immigration case was accepted by Legal Aid and we had an attorney assigned to our case. I vaguely remember our attorney, except that he seemed very adamant to prepare my sister and I to testify. He asked me, if the Judge asks you; “what country do you want to live in, what are you going to say?” I am sure now, that the lawyer did not have children. He quickly learned that telling me to tell the Judge USA, was not in my vocabulary. However, when the attorney asked me, “who do you want to live with, who do you love?” My five year old brain was able to respond with, “Mommy. I love mommy.” So it’s never been about what country I live in… It’s always been about who I love and need to always be with. This story of resilience has made me so very grateful for the two cultures that I have been blessed with. This story fills me with empathy with the clients that I work with everyday. / Me gustaría compartir una historia de resiliencia de mi familia. Sinceramente, esta historia me motivó e inspiró para hacer el trabajo que hago. Cuando tenía 5 años, recuerdo que me enteré de que mi madre estaba pasando por el proceso de deportación en el Tribunal de Inmigración. A los cinco años sabía muy poco sobre inmigración, sobre lo que era un país o por qué mi madre parecía tan triste y preocupada. Mi madre era madre soltera de mi hermana y de mí, y su esperanza de criarnos a las dos en Estados Unidos se desvanecía poco a poco. Recuerdo cómo nos preparaba a mi hermana y a mí (nacidas en Estados Unidos) para la posibilidad de vivir lejos de ella. A los 5 años, no vivir con mi madre era algo que no entendía. Mi madre me explicó que mi hermana y yo posiblemente tendríamos que vivir con otro miembro de la familia en caso de que la enviaran de vuelta a su país. Cuando empezó a prepararnos a mi hermana y a mí, recuerdo haber llorado. Como era una niña pequeña, no tenía otra respuesta. Nuestra historia tiene un final feliz. El caso de inmigración de mi madre fue aceptado por Legal Aid y nos asignaron un abogado. Recuerdo vagamente a nuestro abogado, salvo que parecía muy inflexible a la hora de prepararnos a mi hermana y a mí para testificar. Me preguntó, si el Juez te pregunta; «¿en qué país quieres vivir, qué vas a decir?». Ahora estoy segura de que el abogado no tenía hijos. Rápidamente aprendió que decirme que le dijera al Juez USA, no estaba en mi vocabulario. Sin embargo, cuando el abogado me preguntó: «¿con quién quieres vivir, a quién quieres?». Mi cerebro de cinco años fue capaz de responder: “Mami. Quiero a mami”. Así que nunca se ha tratado de en qué país vivo… Siempre se ha tratado de a quién quiero y con quién necesito estar siempre. Esta historia de resiliencia me ha hecho estar muy agradecida por las dos culturas con las que he sido bendecida. Esta historia me llena de empatía con los clientes con los que trabajo cada día.

Submit your story. Stories collected will be displayed in our office and on social media. / Envía tu historia. Las historias recogidas se expondrán en nuestra oficina y en las redes sociales.